Attar
Se llamaba en realidad Farid Ud-Din Attar, tuvo una existencia longeva entre 1140 y acaso 1230; se le conoce sobre todo por la alegoría El coloquio de los pájaros (o El lenguaje de los pájaros) y por diversos cuentos.
LA LLAVE PERDIDA
Cierta vez una sufí oyó que un hombre decía:
- He perdido la llave. ¿Alguien la ha visto en algún lado? La puerta de mi casa está cerrada y aquí estoy, a la interperie. ¿Qué haré si la puerta permanece cerrada? Seré por siempre miserable.
- ¿Quién dice que serás miserable? -preguntó el sufí-. Puesto que sabes dónde está la puerta, ve y permanece cerca de ella por más que esté cerrada. Si pasas allí un buen rato, seguramente alguien ha de aparecer y abrírtela. Tu situación no es tan mala como la mía. Para mi dilema no hay solución: no tengo llave ni puerta.
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