sábado, 23 de enero de 2010

RAMON LLULL: EL ERMITAÑO Y EL DEMONIO



Ramon Llull

También conocido como Raimundo Lulio (¿1232?-1315), fue un polifacético escritor, filósofo, teólogo y alquimista nacido en Palma de Mallorca. Se le considera uno de los creadores del catalán literario, idioma en que (junto con el latín y el árabe) escribió gran parte de su obra. El texto aquí incluido proviene de El árbol de la ciencia, más precisamente a una de sus secciones titulada "El árbol ejemplifical".

EL ermitaño y el demonio

Cuentan que un ermitaño fue a beber a una fuente donde un demonio lloraba por haber hecho que un monje pecara con una religiosa. El ermitaño le preguntó por qué lloraba, ya que había cumplido su voluntad de hacer el mal. El demonio le respondió que lloraba porque sentía más pena que antes, y que la pena que había aumentado con el mal ocasionado. El ermitaño quiso saber por qué empujaba a los hombres a hacer el mal, si tras ello su pema aumentaba.

- Cuentan -dijo el demonio- que un cuervo les preguntó a los cuatro elementos de qué vivían. El fuego respondió que vivía de la tierra, quitándole su sequía. El aire dijo que vivía del fuego, quitándole el calor. El agua dijo que vivía del aire, quitándole la humedad. Y la tierra dijo que vivía del agua, quitándole el frío. El cuervo les preguntó a los cuatro elementos qué ocurriría con los cuerpos si se invirtieran sus principios vitales. Los elementos respondieron que, de ocurrir esto, el cuerpo sería presa de la fiebre.

El ermitaño comprendió entonces que en el caso del demonio las cualidades son inversas al mal, y que él hace a sabiendas el mal para sentirse mal, de igual modo que el justo hace el bien para sentirse bien.

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