Este no es el típico libro de autoayuda donde se dan ideas difusas y poco prácticas.
En este excelente libro y a través de 7 alegorías sobre circunstancias que se dan en la naturaleza el autor nos hace reflexionar sobre comportamientos individuales y colectivos que realizamos diariamente y en los que creo que muchas veces no tenemos en cuenta al realizarlos.
Especialmente creo que es significativa la alegoría que da título al libro "La rana que no sabía que estaba hervida" y las circunstancias en que "como ranas" muchas veces dejamos pasar la situación y nos acomodamos hasta que al darnos cuenta es tarde (o demasiado tarde) para poner remedio a la situación.
Un muy buen libro de consejos prácticos que "no creo que haya que englobar dentro de autoayuda" ya que permite de manera clara y directa, sacar conclusiones sobre las alegorías que aquí encontramos explicadas.
Muy recomendable para replantearse algunas situaciones cotidianas de la vida en las que nos vemos inmersos.
Y muy recomendable para leer en trayectos en transporte público.
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