Shei Shonagon
A partir del siglo X, diversas damas que vivieron en la corte de los emperadores japoneses escribieron libros de memorias. Grandes ejemplos del género fueron el Kagero nikki, el diario de Murasaki Shibuku y el Sarashina nikki. Un caso particular, por su cuidada escritura y porque mezcla relatos tradicionales con formas novedosas como las listas de "cosas elegantes" y "cosas deprimentes", fue el Makura no sôshi o Libro de la almohada de Sei Shônagon (965-1010?), quien alrededor de 993 ingresó como dama de honor de la emperatriz Sadako.
Una diáfana noche de luna
Una diáfana noche de luna, poco después del décimo día del octavo mes, Su Majestad la Emperatriz, que estaba residiendo en el Pabellón del Emperador, se sentó al borde de la terraza, mientras Ukon no Naishi tocaba la flauta en su honor. Las otras damas de compañía estaban sentadas formando un grupo, charlando y riendo. Yo me quedé aparte, apoyada contra uno de los pilares, entre la entrada principal y la terraza.
"¿Por qué tan silenciosa? - me preguntó Su Majestad -. Dí algo, me entristece no oírte".
Le contesté: "Estoy contemplando la luna".
Me respondió: "Eso es exactamente lo que debías decir".
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