He de confesar que durante algun tiempo pensé que eras mi mayor enemigo, una persona intrusa que habías aparecido en mi vida para perjudicarmela y con el proposito de conseguir algo que durante un tiempo y a mis espaldas compartimos.
Bueno, seamos realistas, yo pensaba que como mínimo estabamos compartiendo algo en común.
Desde hacia tiempo lo único que importaba era mi dinero y la seguridad de tener un perrito faldero que se le acercara cuando se le requería.
¡¡¡Craso error!!!!
Con el tiempo y la distancia he cambiado de opinión 360 grados, donde veía a un enemigo ahora veo a mi mejor amigo, a la mejor persona del mundo.
Tengo que agradecerte que me abrieras los ojos aunque fuera de manera traumática y que te llevaras la joya que te llevaste.
No te preocupes si antes pensaba y sentía hacia tí rabia ahora siento indiferencia o incluso yo diría que siento gratitud.
Te llevaste engañando a una joya que seguro que te va a salir maravillosa.
Piensa que quien mal anda.... mal acaba. Y lo tuyo no tiene muy buena pinta desde luego.
Piensa que quien mal anda.... mal acaba. Y lo tuyo no tiene muy buena pinta desde luego.
Te debo de dar las gracias por abrirme los ojos y hacerme dar cuenta que la vida fuera de esa espiral en la que había entrado es maravillosa y que existen un millón de personas increibles dignas de conocer, amar y disfrutar.
Quedate con tu premio, no te lo reclamaría ni aunque fuera la última persona que existiera en la tierra.
¡Suerte campeón, aunque me parece que desde el principio tu suerte está marcada!.
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